La recogida de paja, la última fase de la cosecha. Tras la recolección del cereal, llega el momento de las pacas de paja.
Nuestras empacadoras forman paquetes regulares de paja que atan mediante el uso de cuerda de sisal o plástico. Las pacas suelen quedar dispersas en el campo y son recogidas posteriormente por medios manuales, manuales con asistencia mecánica o por medios completamente mecánicos. Para facilitar esta labor algunas empacadoras llevan adosado un remolque que recoge temporalmente las pacas para luego depositarlas de forma regular en el campo facilitando la posterior recogida.
Generalmente el material a empacar es recogido directamente del campo tras el proceso de siega o cosechado. Si su destino es un empacado sencillo deberá estar bien seco. Si se pretende ensilar para su fermentado deberá tener un grado de humedad variable según el material en cuestión.
La paja era considerada un subproducto del cereal. En los últimos años, y sobre todo a raíz de la prohibición de las quemas, los agricultores han tenido que ingeniárselas para darle salida, manejando este importante volumen de forma correcta, y encontrando, cuando es posible, un uso.
El destino más tradicional es las explotaciones ganaderas, bien para procurar alimento, bien cama, a los animales. Pero también se utiliza en la fabricación de pellet para calderas, o la generación de energía complementaria.